Ciudad de México.- Una vez sacudido el polvo de los resultados comiciales del 7 de junio donde el PRD quedó muy por debajo de sus expectativas electorales, Carlos Navarrete, dirigente nacional del sol azteca, advierte que este partido necesita una fuerte “sacudida interna”, que incluye una nueva y enérgica relación con el gobierno federal para terminar con esa sensación de acercamiento y oposición dócil con la administración del presidente Enrique Peña Nieto que un sector de la población le atribuyó al sol azteca en los primeros tres años de este sexenio priista.
Se requiere darle una identidad al PRD claramente de oposición de izquierda, muy enérgico en las Cámaras del Congreso, claramente diferenciado de lo que es el gobierno para terminar con esta sensación que algunos dicen es que nos vemos muy cerquitas del gobierno, muy condescendientes, hay que anclarnos claramente en la oposición pero con propuesta constructiva”, establece.
—¿Que ya no se le vea como una oposición dócil?
—No lo hemos sido, pero ni siquiera que parezca que lo somos.
Navarrete advierte que si el PRD no se transforma no será competitivo para las elecciones del 2018 donde se renovará la presidencia de la República.
En ese sentido rechaza que las candidaturas ciudadanas representen un riesgo para los partidos rumbo a las elecciones del 2018, pero advierte que si los institutos políticos “no se ponen las pilas” sí corren el riesgo de ser arrasados por estas figuras
—¿Los ve como un riesgo?
—No, al contrario, los veo como un incentivo para reactivar a los partidos, ahora que si los partidos no nos ponemos las pilas, tenemos derecho a que los ciudadanos nos arrasen, tenemos ese riesgo y hay que correrlo.
En entrevista con Crónica, Navarrete considera que la mayoría que tiene el PRI junto con sus aliados del Partido Verde y eventualmente el Panal, “es una fantasía e ilusión” pues todo lo que quieran imponer a “rajatabla” en la Cámara de Diputados “se va a estrellar en el Senado” y sus iniciativas “se van a quedar en el pantano”.
Asimismo, aclara que la “sacudida” que requiere el PRD no pasa por su renuncia a la presidencia nacional del sol azteca como plantean algunos de sus correligionarios y establece que nunca se ha doblegado ni le ha corrido a las adversidades como las que le han perseguido desde que tomó protesta en septiembre del año pasado como líder del sol azteca.
“Tengo muchos defectos, pero correlón no soy, nunca lo he sido, nunca, así que a mí que me quieran testerear con un columnazo político… ni cosquillas. No tengo ni vocación de correlón ni aferramiento a ningún cargo. Soy un hombre de retos, tengo fortalezas y sobre todo tengo la valentía suficiente para enfrentar adversidades, ya lo demostré. Soy un hombre de diálogo y de acuerdos pero también sé ser firme”, sostiene.
AMLO, CON TUFILLO AUTORITARIO Y DICTATORIAL. Navarrete reconoce que para aspirar a ganar la presidencia del 2018, el PRD requerirá de figuras competitivas, pero atajó que Andrés Manuel López Obrador también requiere de todos los partidos de izquierda, por lo cual sentenció que si el tabasqueño sigue con esa actitud soberbia y hasta autoritaria “no llegará muy lejos” en su búsqueda por ese cargo
—¿En esa baraja de candidatos podría estar AMLO para el PRD?
—En el amor y la política para que haya acuerdo tiene que haber ganas y si Andrés Manuel sigue con esa actitud de no voy ni a la esquina con nadie, yo solito soy el salvador de México, no quiero juntarme con nadie, no creo que llegue lejos, por una razón: esa actitud lo que demuestra es que de llegar al poder diría: Yo no quiero nada con nadie, ni con el poder judicial ni con el Congreso ni los gobernadores ni con las comisiones autónomas, yo solito gobierno al país, eso es lo que está demostrando, no quiero nada, cuidado, ese yo solito puedo tiene un tufillo autoritario y dictatorial.
—¿Qué viene para el PRD en el 2018 con una izquierda fracturada?
—Primero viene el 2016, hay una aduana anterior, primero hay que impedir que el priismo con su salvavidas Verde inflado consolide una conducción hasta el 18 exitosa para que vuelva a ganar la presidencia, el priismo no está conduciendo bien al país, es obligada una alternancia en el 2018.
En ese sentido asegura que para tener posibilidades reales en el 2018, la oposición requiere frenar al PRI el próximo año donde se renovarán 12 gubernaturas.
—Pero justo la fractura de la izquierda es la ventaja que tiene el PRI, ¿no?
—Pues tiene ante sí un personaje (AMLO) que lo quiere desbancar del gobierno, pero que no quiere juntarse con nadie, objetivamente Morena es el mejor aliado del PRI en eso, si Morena mantiene la fractura con el PRD, le habrá hecho el mejor regalo electoral al PRI, facilitándole que la izquierda no tenga condiciones de competir con ellos cuando las cifras dicen hoy que la votación del PRD, MC, Morena y PT si la sumas es la misma que la del PRI.
—¿El PRD requiere de figuras competitivas para el 2018?
—Claro, por supuesto, ningún partido entra a disputar la presidencia del país sin figuras importantes.
Ahí no basta el colectivo partidario. Hoy el colectivo partidario resistió, pero en el 2018 tiene que ser el colectivo partidario y más figuras importantes que la gente ubique como alternativa.
—¿Le hizo falta AMLO al PRD en el 2015?
—Le hizo falta partido a Andrés Manuel más bien, es al revés.
—¿Y viceversa?
—No, a quién le fue mejor, ahí están los datos.
—¿Pero no se necesitan mutuamente si en verdad quieren tener una esperanza real en el 2018?
—Todos nos necesitamos, nadie puede solo, el PRD lo entiende bien, nosotros no somos soberbios, la soberbia para los que son creyentes es un pecado, y en política es una tontería.
—¿Qué le faltaría al PRD para ser competitivo en el 2018?
—Primero, transformarse, sin lo cual no habrá competencia en el 2018.
Segundo: abrir sus puertas para convertirse en un instrumento de ciudadanos que quieran participar aun sin ser militantes del PRD.
Tercero: tenemos que mejorar la calidad de nuestra gestión de gobierno, tenemos abandonados nuestros gobiernos municipales, si se están haciendo gobiernos buenos o malos.
Cuarto: tenemos que lanzar una ofensiva para combatir la corrupción en nuestros gobiernos, hablar con muchos líderes. Solos no podemos, nadie puede solo frente al PRI y el PVEM, ojo, nadie puede solo.
“Que nadie piense que es la última maravilla del mundo y que solitos se le van a agrupar en automático todos. Tenemos que dialogar con todas las fuerzas políticas”
Y último y quizá primero: darle una identidad al PRD claramente de oposición de izquierda, muy enérgico con el gobierno, muy enérgico en las cámaras del Congreso.