Como si la presidencia del Partido Acción Nacional fuera una banalidad, o un juguete personal, ya cualquier integrante de ese instituto político cree tener los suficientes méritos para buscar dicha posición, aunque no tengan sobre todo la calidad moral para pedir el apoyo de la militancia. Y es que en los últimos días algunos personajes que buscan la dirigencia blanquiazul la han puesto como si fuera algo tan sencillo, creyendo que se ha “malbaratado”; cuando se supone que los principios y doctrinas de quien esté al frente deben ser incuestionables, y en primer lugar debe predicar con el ejemplo en todo lo inherente a las cuestiones internas y cumplir las normas y reglas del partido.
Tal es el caso del regidor Julián Aurelio Zorrilla Estrada, quien olvidándose de toda ética, ya trabaja por “debajo del agua” para ir por la presidencia del PAN en Tampico. Pero lo que no saben (o tal vez sí) los panistas, es que este edil para empezar debe alrededor de 18 meses de cuotas, omisión que no se borra poniéndose al corriente, sino que el hecho ahí queda grabado y bien debería ser objeto de alguna sanción administrativa, no sólo para él sino para todos los que tengan adeudos, sobre todo porque aunque no quieran, gracias al PAN es que obtienen posiciones en los ayuntamientos.
Además, al abogado litigante no le importó incumplir con las disposiciones internas, y tener el descaro de insinuar que va por la dirigencia del partido.
Lo bueno de todo esto es que en el PAN existen elementos que le pueden dar al PAN el rumbo que requiere para fortalecerse después del último descalabro en la elección del 7 de junio.
Y existen más “tiradores” para la presidencia del PAN, por ejemplo están Pedro Romero, Javier Flores, Ninna Gossio, y alguien que ha destacado por su pulcritud, honestidad e imparcialidad, pues a pesar de las presiones de los diversos grupos internos para cargarse hacia un lado, Angel Ramírez se ha mantenido al margen de todos, lo que demuestra su total imparcialidad y neutralidad al interior.
Por ello, ya es una buena cantidad de panistas los que han visto con buenos ojos el posible “destape” de Angel en pos de la dirigencia blanquiazul, ya que saben que alguien como él tiene grandes posibilidades de ser factor de unidad, lo que tanta falta hace en las filas de Acción Nacional.
Y para aclarar algunas dudas de esto, el mismo Angel Ramírez se ha desmarcado de cualquier líder político panista, aclarando que él seguirá en su posición de imparcialidad e institucionalidad, reiterando que su apoyo incondicional es y será siempre para el Partido Acción Nacional.
Así que las voces que andan queriéndole colgar “milagritos” o rumorando que él está con el químico o con Jesús Nader o con otro personaje, son puras falacias; todo para intentar desprestigiar su imagen, pues saben que si participa tiene grandes posibilidades de lograr encabezar la dirigencia blanquiazul en Tampico.
CANTUROSAS ENTERRARÍA ESPERANZAS DE ALTERNANCIA
En otro tema, se empieza a tornar candente la disputa por la candidatura a la gubernatura por parte del PAN, pues aunque ya está visto que el senador Francisco García Cabeza de Vaca es el mejor posicionado dentro y fuera del partido, continúan “golpeándolo” a diestra y siniestra principalmente por parte del grupo de CCR, cuyos bonos han bajado estrepitosamente, ya que cientos de militantes de todo el estado, se han dado cuenta de los nexos que al parecer el alcalde de Nuevo Laredo tiene con la dirigencia estatal del PRD y con los grupos de poder en Tamaulipas, lo que definitivamente enterraría las esperanzas de alternancia de miles de tamaulipecos.
Por lo anterior, los militantes del blanquiazul deben abrir bien los ojos, y observar la conducta de CCR tras bambalinas, pues es fuerte el indicio de que hay harta presión de las altas esferas del poder en la entidad, para que en Tamaulipas la Mega-Alianza sea encabezada por CCR y de esa forma se convierta en una Mega-Traición, y como sucede cada seis años, gana el mismo de siempre y el abanderado a gobernador del PAN, se va con las bolsas llenas.
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.