Ciudad de México.- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cesó ayer al titular del órgano desconcentrado de Prevención y Readaptación, Social, Juan Ignacio Hernández Mora; a la coordinadora general de los Centros de Readaptación, Celina Oceguera, y al director del penal del Altiplano, Valentín Cárdenas Lerma, a fin de facilitar las investigaciones sobre la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.
Anunció que no renunciará al cargo “porque los momentos de crisis no son para renunciar, sino para enfrentarlos”, dijo, y garantizó que no habrá espacio para la impunidad:
“Todo funcionario público federal, estatal o municipal, que haya participado en los hechos, será castigado. Caerán todos los involucrados en esta fuga’’, advirtió.
En la primera conferencia de prensa que ofrece a nombre del gobierno de la República tras la fuga de Guzmán Loera, el responsable de la seguridad interior del país ofreció detalles sobre la escapatoria y afirmó que el penal del Altiplano, al igual que los otros cuatro que hay en el país, cuentan con los mayores estándares de seguridad a nivel mundial.
El Chapo Guzmán pudo burlar las medidas de seguridad del centro penitenciario con cuenta con un sistema de vigilancia y monitoreo permanente por más de 750 cámaras, puntos de revisión y módulos de aislamientos, bardas perimetrales, aduanas peatonales y vehiculares, torres de vigilancia internas y externas, 26 filtros entre puertas y controles, y hasta un brazalete que le fue colocado en su ingreso
De acuerdo a los detalles que proporcionó el secretario de Gobernación, se revisan ya los videos de seguridad que dan cuenta del momento exacto en el que desaparece Guzmán Loera de los videos, a las 20:52 horas exactamente, y que supone fue cuando se introdujo al túnel por el que escapó.
Explicó que el penal cuenta con dos “puntos ciegos”, uno de los cuales es precisamente el área de baños -por donde se fugo el capo del narcotráfico-, por razones de derechos humanos y de garantizar la integridad de los internos.
Reconoció que “pudo haber complicidades” en la escapatoria, lo que habrán de corroboran las investigaciones que tiene a su cargo la PGR, e insistió en que “no habrá cabida a la impunidad” y que “caerán todos quienes hayan participado en la fuga”.
Es de destacar que entre la primera versión ofrecida la mañana del domingo por el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, apenas a unas horas de la fuga, y la que detalló anoche el secretario Osorio Chong, se registraron algunas diferencias de consideración.
Quizás la mayor de ellas radica en que Rubido aseguró que la profundidad del túnel era de aproximadamente 10 metros, mientras que Osorio Chong señaló que es de hasta 19 metros, es decir, el doble de lo que señaló el Comisionado Nacional de Seguridad.
A pregunta de por qué el brazalete que tenía El Chapo no permitió rastrear su huida ya fuera del penal, el secretario de Gobernación dijo que la Comisión Nacional de derechos Humanos (CNDH) no permite el uso de pulseras para los internos por considerar que lesiona sus derechos individuales.
“No todos los internos traen un brazalete. Sólo unos cuantos, aquellos de mayor peligrosidad como es el caso de Joaquín Guzmán”; sin embargo, se trata únicamente de un dispositivo de rastreo dentro del centro penitenciario, es decir, fuera de éste ya no funciona.
Y aún que funcionara tras las bardas perimetrales del penal de máxima seguridad que hay en el país, al parecer puede quitarse y ponerse a la hora que el reo lo considere permitente, ya que, relató el propio Osorio Chong, El Chapo Guzmán lo dejó a la entrada del túnel, antes de fugarse.
Finalmente, el secretario de Gobernación rechazó que el gobierno de la República tuviera información de la DEA o de ningún otro organismo nacional o internacional sobre los dos eventuales intentos de fuga que habría realizado El Chapo en 2014.