Cd. Madero, Tamaulipas.- A una semana de que la Policía Federal puso en marcha un operativo emergente para inhibir el robo y la extracción ilegal de combustible en poliductos de Pemex, al menos en Tamaulipas aún no se ve la vigilancia a cargo de la Gendarmería Nacional.
En un recorrido realizado por El Universal, en varias zonas del poliducto Madero-Cadereyta, se pudo constatar que tampoco se tiene vigilancia en el área donde la semana pasada fue detectada y clausurada una toma clandestina de hidrocarburo.
Residentes de las colonias Tierra Negra, y Ampliación Revolución Verde, asentadas en la periferia de la “urbe petrolera”, por donde pasa el ducto, aseguraron que la vigilancia es muy poca, al grado que hasta los módulos de la subdirección de distribución están vandalizados y abandonados.
La señora Reyna Esther Martínez, denunció que la semana pasada se registró una fuga de cmbustible provocada por una toma clandestina que fue controlada por personal de Pemex, pero la dejaron descubierta y sin seguridad.
El ducto luce con montones de tierra a los lados, se ve la reparación de la zona afectada, y la tierra con restos del hidrocarburo carburo que se derramo en la fuga.
Señaló que hasta las 14:00 horas del domingo 19 de julio, en el ducto que cruza por la Ampliación Revolución Verde, solo vieron pasar tres unidades, una de la Secretaría de Marina y dos de la Gendarmería Nacional.
Añadió que las tres patrullas cubrían sectores por separado, pero en un punto de la colonia se unieron y se fueron a sectores que colindan con el municipio de Altamira.
Por su parte los hermanos Esther, Reyna y Román Pérez, indicaron que en la Ampliación Revolución Verde, hace como 10 años hubo una explosión, provocada por delincuentes que ordeñaban el poliducto Madero-Cadereyta.
“El chorro de crudo tenía una altura de más de 20 metros, afortunadamente era un fluido frío, ya que de haber sido el caliente, habría sucedido alguna desgracia”, recordó Román Pérez.
Agregó que la fuga de combustible que se originó la semana pasada, se dio en la margen de la laguna del Contadero.
Esa ocasión los vecinos fueron los que alertaron a Pemex de la fuga de hidrocarburo, se dieron cuenta por el insoportable olor a gasolina o diesel, que envolvía la zona.
Hoy por la falta de vigilancia temen que pueda registrarse una situación que ponga en peligro la vida de los residentes de la zona norte de la periferia de la llamada “urbe petrolera”.
ANUNCIO DEL GOBIERNO NO ES CUMPLIDO POR LA GENDARMERIA
Lo anterior contrasta con el anuncio hecho por el gobierno federal, en el sentido de que la Policía Federal, desplegaría 700 elementos para dar seguridad y vigilancia a los poliductos de, Madero-Cadereyta, Brownsville-Cadereyta, así como a los de Ciudad Juárez-Chihuahua y Cadereyta-Gómez Palacio-Chihuahua .
De éstos, 80 elementos fueron desplegados en Tamaulipas, y en conjunto con la Semar, Sedena, y Policía Estatal, desde el pasado 11 de julio, blindarían los poliductos.
Para esto realizaran labores de inteligencia, seguridad y vigilancia en tierra y por aire, con el fin de generar las condiciones para garantizar el flujo de combustible que se traslada.
En el operativo por aire se anunció el despliegue de dos helicópteros que realizarán patrullajes aéreos de día y de noche en las inmediaciones del poliducto, además de unidades no tripuladas que apoyarán a la vigilancia.
Pero hasta hoy no se ve ese dispositivo de seguridad, donde además los efectivos federales tienen que realizar recorridos por las carreteras aledañas, establecer puntos de inspección a vehículos que transportan hidrocarburos.
Los casi 20 kilómetros de ductos enclavados en el norte de Ciudad Madero, han permanecido con vigilancia a cuentagotas.