Ciudad de México.- Desde ayer, y hasta el 30 de septiembre, el Túnel de la Ciencia del Metro será también el Túnel de la tecnología, puesto que albergará drones, minisubmarinos y exoesqueletos para rehabilitación, los ejes principales de desarrollo de la Unidad Mixta Internacional-Laboratorio Franco Mexicano de Informática y Automática del Cinvestav.
De acuerdo con Sergio, Salazar, investigador del laboratorio, el espacio exhibe algunos de los prototipos más desarrollados por la institución, como un minisubmarino capaz de sumergirse a 100 metros de profundidad, vehículos aéreos de 4 u 8 hélices que pueden hacer mapas en 3D y exoesqueletos que diseñan para la rehabilitación de pacientes mexicanos en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
Sobre estos, el científico refirió que se exhiben exoesqueletos que funcionan como prótesis para mantenerse en pie y caminar, así como otro exosqueleto de pierna que permite la rehabilitación de rodilla y tobillo.
Destacó además la importancia de la colaboración con el Instituto Nacional de Rehabilitación. “Nosotros podemos dilucidar qué problemas podríamos resolver, pero en el instituto nos dicen en qué enfermedades y problemas nos debemos abocar o cuál es el alcance de nuestros prototipos”.
Por otra parte, un minisumbarino más en la exposición fue diseñado con un perfil hidrodinámico más agresivo adecuado para alcanzar grandes velocidades, apuntó el científico quien añadió que también se muestran en imágenes los prototipos que utilizan los estudiantes. Si bien el diseño de este tipo de vehículos se inició como juguetes en el laboratorio, hoy sus versiones son más profesionales e incluso han participado en concursos internacionales.
DRONES EN LA CIENCIA. En la actualidad los vehículos aéreos y drones ya se comercializan como juguetes en los centros comerciales, pero los desarrollados por los expertos franceses y mexicanos tienen otros objetivos más ambiciosos.
Salazar Cruz indicó que la premisa básica del desarrollo de este tipo de tecnología es obtener vehículos autónomos que deben controlar para que naveguen de forma segura.
Pero el tipo de vehículos que realizan en el laboratorio adscrito al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) llevan consigo sensores que podrían medir la contaminación atmosférica, así como otros con cámaras para realizar un barrido digital de un área.
“Levantar el vuelo de un vehículo es un reto, cuando yo hice mi tesis en Francia hace 10 años no había nada; lo primero que buscábamos era que volaran de forma segura. Hoy en día los retos y paradigmas han cambiado”, dice Salazar.
Uno de ellos es emplearlos para la expansión de medios de comunicación, como lo hace el “Aquila” de Facebook, o llevar sistemas que permita comunicarnos en zonas con difícil acceso, líneas de investigación que estudian también en el laboratorio franco-mexicano. “Otro reto es la reconstrucción de mapas en 3D, por ejemplo, nos han pedido diseñar la tecnología adecuada para evaluar la invasión de costas por ciertos materiales o desperdicios”.
Un aspecto vital para este tipo de tareas, explica Serio Salazar, es desarrollar aviones o drones que se mantengan en el aire más allá de los 20 minutos promedio de algunas aeronaves. “El reto es la autonomía, porque para realizar un “mapeo” requerimos horas de vuelo”. Los científicos del laboratorio, añade, ahora han propuesto el diseño de un avión de una envergadura de 4 metros que vuele de forma autónoma hasta 15 horas.
Finalmente, el investigador destacó la importancia de la colaboración franco-mexicana para el desarrollo de estas líneas de investigación, que ya se llevaban a cabo en el país galo y fueron importadas a nuestro país. “Además, con el intercambio entre académicos y estudiantes de ambos países nos renovamos y entendemos dónde están los retos mundiales, las fronteras del conocimiento en estas áreas”.
La exposición Drones, submarinos y exoesqueletos. Unión franco-mexicana en el Cinvestav estará abierta al público hasta el 30 de septiembre de 2015 en el Museo Túnel de la Ciencia, del Sistema de Transporte Colectivo Metro, estación La Raza línea 5.