Ciudad de México.- El Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, avanza en Hama, provincia vecina a Latakia, feudo donde vive gran parte de la minoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad, y sede de la única base militar rusa en el Mediterráneo.
La agencia de noticias estatal siria, Sana, señaló que unidades militares recuperaron ayer el control del pueblo de Atchan, después de que el sábado retomaron la localidad de Al Bahsa, y mataron, al menos, a 125 terroristas del Frente al Nusra —filial siria de Al Qaeda— y del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Al menos la mitad murieron por los bombardeos rusos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso atacó, en las últimas 24 horas, 63 objetivos del EI en las provincias de Hama, Latakia, Idebl y Raqqa.
“Los aviones del grupo aéreo ruso destruyeron 53 fortificaciones defensivas de los terroristas, un puesto de mando, cuatro campamentos de entrenamiento de terroristas, siete arsenales, una batería de artillería y una de morteros”, dijo el portavoz militar, general Ígor Konashenkov.
Putin, satisfecho. Desde Moscú, el presidente Vladímir Putin afirmó en una entrevista: “nuestra tarea consiste en estabilizar a las autoridades legítimas y propiciar un compromiso político” para acabar con la guerra.
Sobre los bombardeos rusos, dijo que informó de ellos a Washington y comentó que le llamó la atención el hecho de que “nunca nadie le ha informado a Rusia de los preparativos o del comienzo de operaciones semejantes”.
“Pero nosotros lo hicimos, por buena voluntad y por deseo de que estamos abiertos a trabajar conjuntamente”, agregó Putin, quien excluyó la participación de tropas rusas en una operación terrestre contra los yihadistas.
“No tenemos planes de hacerlo, y nuestros amigos sirios lo saben”, dijo.
El líder ruso se mostró sorprendido por la falta de eficacia que muestra Occidente en la lucha contra el terrorismo.
“No entiendo a algunos de nuestros colegas de Europa y Estados Unidos: dicen que luchan contra el terrorismo, pero no vemos resultados concretos”, apostilló y aseguró que “Rusia es un país que tiene un política exterior pacífica, que no necesita territorios ni recursos naturales ajenos”.