Ciudad de México.- La tensión entre israelíes y palestinos por la ola de apuñalamientos y violencia que inició desde el pasado 1 de octubre alcanzó ayer niveles de alto riesgo al registrarse un atentado incendiario contra la tumba del patriarca bíblico José, un santuario judío situado en Naplusa, en Cisjordania y bajo control de la Autoridad Palestina, acción que no causó heridos pero sí daños al recinto, reportaron autoridades israelíes.
De acuerdo con las autoridades israelíes, decenas de palestinos irrumpieron en el recinto a primera hora armados con bombas molotov que arrojaron contra algunos de los edificios que descansan sobre la tumba del patriarca, en particular el reservado para la oración de las mujeres, destacó la agencia Europa Press.
La prensa israelíes señaló que las fuerzas de seguridad palestinas se vieron obligadas a usar sus armas de fuego para dispersar a los atacantes mediante disparos al aire, mientras una unidad de bomberos intentaba contener las llamas, según describió el coordinador de Actividades de Israel en los Territorios (Palestinos), general Yoav Mordechai.
“Las fuerzas de defensa de Israel tomarán todas las medidas para llevar a los autores de este acto despreciable ante la justicia, restaurar el lugar a su condición previa y garantizar que la libertad de culto se restablezca” en el lugar, indicó en un comunicado el portavoz del ejército israelí, Peter Lerner.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abas, condenó el “irresponsable e inaceptable” ataque contra el recinto religioso que inicio en un nuevo “Día de la Ira” convocada por los grupos radicales Hamas, Al Fatah y Yihad Islámica.
JORNADA. En tanto, cinco palestinos murieron y decenas resultaron heridos en enfrentamientos con el ejército israelí en el norte de la Franja de Gaza y en Cisjordania, según reportó un portavoz del Ministerio de Sanidad palestino en Ramala.
Dos jóvenes murieron por la tarde en choques registrados en varios puntos de la valla fronteriza con Israel, en los que resultaron heridas 57 personas por balas y balas goma, mientras que 45 sufrieron intoxicación por inhalación de gas, según Ashraf Al Qedra, portavoz de Sanidad en Gaza.
Además, otro joven murió en la aldea de Beit Furiq, al este de Naplusa, en el norte de Cisrjodania, también en choques con el ejército israelí.
Asimismo, otro palestino fue abatido por fuerzas israelíes luego de que apuñaló a un soldado hebreo en el asentamiento judío de Kiryat Arba, en Hebrón, luego de que disfrazado como reportero gráfico de un medio palestino atacó al militar.
En dos semanas de violencia han muerto siete israelíes y 38 palestinos.