En menudo lío está metida la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, debido a que tiene la responsabilidad de elegir al candidato a gobernador de Tamaulipas, situación que debe resolver de la mejor manera, pues si comete un error pondrá en máximo riesgo la alternancia que anhelan miles de ciudadanos.
Y es que con la andanada de artimañas que ha utilizado el alcalde de Nuevo Laredo para desvirtuar el real posicionamiento de quienes aspiran a contender por la gubernatura en la entidad, Carlos Cantú Villarreal (Cantúrosas) busca a toda costa ser el elegido por Ricardo Anaya y compañía; y con ello salirse con la suya y lograr a la perfección el trabajo encomendado por las altas esferas del poder económico y político, pues así lo demuestra la terquedad y desesperación de partidos de izquierda, los cuales creen que exhibiéndose en fotografías con algunos líderes de ese partido, ya tienen todo resuelto.
Por ello, el CEN del blanquiazul debe tomar en cuenta los fuertes nexos que tiene Cantú Villarreal (que hasta se cambió el apellido) con los jerarcas del poder en Tamaulipas, así como con la servidumbre política del gobierno.
Es muy evidente el intento de la izquierda por potenciar al máximo al alcalde de Nuevo Laredo que por un lado es de los cinco municipios más endeudados del país, con más de mil millones de pesos de deuda; además, en reciente publicación de un medio nacional se afirma que la campaña de Cantú Villarreal fue financiada por un grupo criminal, lo que el joven Anaya debe valorar para no equivocarse.
Además, el alcalde fronterizo tiene engañados o tal vez “arreglados” a algunos militantes que lo ven como el mesías, cuando no lleva ni dos años en las filas del blanquiazul.
Dice el refrán popular que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y éste concepto trata de explicar que cuando hay evidencia de que alguien está haciendo mal algo, los demás no quieren entender o ver las cosas como son.
Lo anterior le ajusta como anillo al dedo a Carlos Cantú Villarreal ya que aunque es evidente su engaño a los militantes fingiendo ser una buena persona cuando los hechos indican lo contrario; lo que cómodamente no desean ver algunos de sus simpatizantes.
Para muestra de las mentiras con las que se conduce este tripartidista (pues se supone pertenece al PAN pero tiene nexos con el PRD y -aseguran- es servidor del PRI), es que tiene engañada a la alcaldesa de Mainero prometiéndole una diputación plurinominal, cuando dicha posición la busca para su hermana, cuyo nombre por el momento nos reservamos.
Además, ¿los seguidores de CCR sabían que este munícipe despidió sin motivo aparente al ex jefe de Mantenimiento del Ayuntamiento neolaredense Mauro de la Garza?; y que meses después protagonizó bochornoso incidente con su secretario particular Alfredo Guarneros, a quien removió de dicho puesto, por llegar tarde a su empleo.
Según fuentes de dicho municipio, Cantú Villarreal (Cantúrosas) se cansó de esperar a Fredy Guarneros, pues también era su chofer, y además de que no llegaba, traía consigo las llaves de otra camioneta del alcalde.
Además, dicen las malas lenguas que Fredy llegó con aliento alcohólico a la presidencia municipal, lo que terminó por enfurecer a CCR, estallando en cólera, gritando todo tipo de barbaridades y mandándolo a la congeladora. Sin embargo, la pregunta que todos los empleados del Ayuntamiento neolaredense se hicieron fue: ¿andaba Carlos Cantú Villarreal bebiendo con su amigo Fredy?
Y una evidencia más de que CCR está haciendo hasta lo imposible por dividir al PAN, es que ya tiene listo el Plan B si el CEN designa a Cabeza de Vaca como su candidato a gobernador: de darse esa posibilidad el alcalde tripartidista sería candidato por el PRD, a fin de restarle votos a Acción Nacional, y buscar así finiquitar la encomienda que le dieron las altas esferas del poder político.
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.