Ciudad de México.- El huracán Patricia se convirtió ayer por la tarde en el foco de atención y parece destinado a ser la emergencia nacional de los próximos días. El peligro que representa se acentuó anoche, al momento en el que adquirió la categoría 5, la más peligrosa en la escala de medición para estos fenómenos naturales.
Se espera que toque tierra esta tarde, en Jalisco. El estado de emergencia se extiende de dicha entidad hasta Nayarit, pero toda la costa del Pacífico recibe ya precipitaciones y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció afectaciones para el centro del territorio nacional.
Este es el huracán más peligroso desde 1959, según el histórico de la citada Comisión. Los preparativos gubernamentales reflejan este hecho; el presidente Enrique Peña Nieto llamó a su gabinete y, bajo su supervisión personal, hacia medianoche continuaban revisándose las acciones a realizar.
Para entonces, el gobernó federal había echado a andar todos los protocolos de emergencia posibles; el Comité Nacional de Emergencias quedó en operación permanente e inició el traslado de víveres, personal y plantas de energía.
El meteoro afectará en especial a Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit. Ya fueron dispuestos mil 782 albergues temporales con capacidad para más de 258 mil personas: 33 refugios en Michoacán, mil 75 en Jalisco, 437 en Nayarit y 237 en Colima. El director de la Conagua, Roberto Ramírez, dijo anoche que Patricia se ubicaba a unos 360 kilómetros al sur de Manzanillo y continuaba su avance. Informó que se prevé que al tocar tierra en Jalisco, hoy por la tarde, provocará lluvias torrenciales de hasta 70 milímetros por hora. Michoacán y Nayarit vivieran también este tipo de lluvias.
El secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, ratificó que Patricia es uno de los fenómenos naturales más peligrosos a los que hemos debido enfrentar.
Patricia representaba riegos cuando tenía la categoría 4, poco después del mediodía de ayer, y se desde entonces se pronosticaba que tenía suficiente fuerza para atravesar tierra firme y alcanzar San Luis Potosí y Zacatecas.
Ante esta situación, el presidente Peña Nieto informó por Twitter que instruyó a Protección Civil y Conagua para que mantengan informada a la población y que se apoye a las autoridades estatales. El gobierno “está atento y listo para respaldar los esfuerzos locales de atención a la población”, indicó.
En la zona costera de Acapulco, debido al alto oleaje, se instalaron banderas rojas y se restringió la navegación de todo tipo de embarcaciones. Las lanchas comenzaron a amontonarse en las playas, en preparación a lo que se avecina.
En los estados más afectados fueron suspendidas las clases hasta nuevo aviso.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, anunció la suspensión de clases al tiempo que indicó que “estamos enviando todo tipo de maquinaria, estamos concentrando dos bases: en Puerto Vallarta y en Melaque, ahí es donde tenemos dos de nuestras unidades con agua potabilizada y tenemos infraestructura para generación de electricidad”.
Al cierre de esta edición, cualquier posibilidad de minimizar el riesgo estaba descartado.
Conagua anunció que el huracán se intensificó a la máxima categoria en la escala Saffir-Simpson usada para medir estos fenómenos.
Agregó que presenta desplazamientos hacia el nor-noroeste, “siendo un huracán extremadamente peligroso” que favorecerá lluvias de intensas a torrenciales en los estados del sur y occidente del país.
Se prevé que la penetración del meteoro en el territorio nacional alcanzará efectivamente Zacatecas todavía con la potencia equivalente a una tormenta tropical. Se calcula que esta última etapa del meteoro se prolongará hasta el domingo.
Para entonces, se conocerán las dimensiones de los daños y las afectaciones a los ciudadanos y la infraestructura.
Para entonces se sabrá también si los preparativos gubernamentales, intensos como pocas veces, habrán tenido la efectividad deseada.