Cd. Victoria Tamps.- Una violación flagrante a los derechos humanos y dignidad de las personas representa la decisión del PRI en Veracruz de obligar a sus aspirantes a relazarse una prueba de embarazo.
¿Con que fin?, se pregunto la Secretaría del CDE de ese mismo partido pero en Tamaulipas; “¡es aberrante y no lo puedo creer!” , expreso la también diputada local al conocer la decisión del líder tricolor en el vecino estado jarocho.
Y es que el PRI en Veracruz anunció que para el próximo proceso electoral será obligatorio que las mujeres que aspiren a una candidatura, tendrán que practicarse una prueba de embarazo.
Alberto Silva Ramos, dirigente estatal del partido en Veracruz dijo que el objetivo es buscar a los mejores candidatos de frente a las próximas elecciones, donde se competirá por la gubernatura y 50 diputaciones locales, por lo que impondrá a sus integrantes pruebas antidoping y de embarazo.
Lo anterior desató reacciones principalmente por la idea de condicionar la participación de las mujeres en el proceso electoral por un embarazo, pues según las priistas resulta incongruente con la política en matera de equidad de genero impulsada por el Presidente Enrique Peña.
“Es una violación flagrante a los derechos y dignidad humana”, expresó sorprendida la Secretaria general del CDE del PRI en Tamaulipas y que además es diputada local presidenta de la Comisión de justicia en el parlamento local.
Dijo que en el PRI de Tamaulipas no se permitiría una acción de esa naturaleza porque es violatoria de los derechos humanos.
Actualmente la LXVII legislatura cuenta con 36 diputados, 12 son mujeres y durante el segundo año legislativo dos de ellas una del PRI, Griselda Dávila y del PAN, Belén Rosales, recientemente concluyeron el proceso de su embarazo sin descuidar su trabajo parlamentario.
Belén, diputada por Acción Nacional, dijo que el embarazo no es impedimento par que una mujer pueda participar en un proceso eleccionario.
“Jurídicamente se viola el derecho de participar, la constitución no establece que no debas estar embarazada para poder participar en una elección”, expresó.
En su experiencia personal, la legisladora recordó haber asistido puntualmente a las a sesiones y reuniones de las comisiones que integra en el parlamento tamaulipeco.
“Cumplí hasta que pude y ya estoy de regreso trabajando”.
Griselda Dávila del PRI, asistió al Congreso hasta un día antes de dar la luz, esta por reintegrarse a sus tareas legislativas.
Sobre el tema la dirigente del Organismo Nacional de Mujeres en Tamaulipas, Susana Hernández Flores fue más conservadora en su razonamiento al opinar que esa sería una decisión de cada mujer.
“Si la candidata está embarazada y va a dar a luz en tiempo de campaña le sería difícil. Pero si está embarazada y lo tendría para después de la campaña, puede hacerla y contender”, expuso.
La mayoría de las mujeres inmersas en cargos partidistas coincidieron en opinar que sería un grave error condicionar la participación de candidatas por un embarazo y una violación a sus derechos individuales el que se les exija un certificado de no gravidez.