Ciudad de México.- La ONU y varios Gobiernos latinoamericanos, entre ellos dos cercanos al bloque chavista, se unieron ayer a las voces que han rechazado el asesinato del político opositor venezolano Luis Manuel Díaz, durante un mitin electoral el jueves pasado, en el que también se encontraba la esposa de Leopoldo López.
El crimen, del que el gobierno de Nicolás Maduro trata de desafanarse señalado que fue un ajuste de cuentas entre bandas criminales, a las que asegura pertenecía el político asesinado, enluta la organización de las elecciones legislativas convocadas en Venezuela para el próximo 6 de diciembre.
Ayer, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, instó a las autoridades “a garantizar que la investigación del asesinato sea independiente e imparcial y que lleve ante la justicia no solo a quienes lo perpetraron, sino también a sus autores intelectuales”.
“Terrorismo de Estado”. Lilian Tintori, esposa del también opositor y líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión, se encontraba en el mismo mitin y denunció que querían matarla a ella.
Tintori aseguró que esos atentados son “terrorismo de Estado” de parte del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y aseguró que no parará de hacer campaña para las elecciones parlamentarias, aunque asumirá “más medidas de seguridad”.
El Gobierno brasileño pidió a Maduro que “cele porque el proceso que culminará con las elecciones legislativas transcurra de forma limpia y pacífica”.
“Brasil rechaza firmemente el uso de todo tipo de violencia que pueda afectar el buen desarrollo del proceso electoral e insta a las autoridades venezolanas a investigar los hechos y castigar a los responsables”, señaló un comunicado.
También el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay repudió la muerte del opositor venezolano y confió en que se lleve a cabo una investigación “a fondo” que permita “identificar a los responsables y llevarlos a la justicia”, además de “garantizar la libre expresión” y a evitar “la incitación a la violencia”.
“El mundo entero”. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, secundó la condena internacional al asesinato de Díaz y aseguró que es un hecho que merece el rechazo mundial y espera que sea resuelto por la Justicia.
“Esto que sucedió en Venezuela merece por supuesto la condena del mundo entero. Ese asesinato no tiene ninguna justificación. Esperamos que se haga toda la investigación del caso, que los responsables sean judicializados”, señaló
Por su parte, el ex presidente español Felipe González sugirió que el Gobierno de Venezuela podría aprovechar un incremento de la inseguridad de los candidatos opositores para suspender las votaciones, que todas las encuestas anuncian que asestarán una dura derrota al chavismo.