Ciudad de México.- La marca invicta que ostentan las Panteras de Carolina de 12-0 y que hace soñar al equipo con la temporada perfecta, y en emular la hazaña de los Delfines de Miami de 1972 que concluyeron con el título de la NFL, pudiera ser un espejismo del que pocos se han percatado al mirar solamente el récord de victorias y derrotas.
El criterio para señalar lo anterior, es sencillo y simple pero real: basta con mirar el calendario de juegos de esta temporada del conjunto para percatarse de la baja calidad de sus rivales, especialmente del lado defensivo. Porque se crea o no, eso puede encumbrar a un equipo que viene de una temporada de media tabla como sucedió con las Panteras, que el año anterior terminaron con un discreto 7-8.
Hasta la jornada 13, Carolina se ha enfrentado a los siguientes rivales: Jacksonville, Houston Nueva Orleans (dos veces), Tampa Bay, Seattle, Filadelfia, Indianapolis, Green Bay, Tennessee, Washington y Dallas. Juntos estos equipos tienen récord perdedor de 58 victorias por 71 derrotas, y apenas dos conjuntos, Empacadores y Halcones Marinos, ostentan marca ganadora de 8-4 y 7-5, respectivamente.
Ciertamente, esas son las dos únicas victorias de mérito para el equipo de Ron Rivera; sin embargo existe un argumento que nadie puede evadir. Una franquicia ganadora y con tamaños de campeonato siempre cuenta con sus jugadores pilares con sólidos desempeños. En otras palabras, jugadores dominantes. La pregunta surge: ¿Carolina los tiene?