Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, revela que en Tamaulipas, los centros penitenciarios están sobrepoblados, no garantizan la integridad física y moral del interno, no se garantiza una estancia digna y existen autogobiernos.
La CNDH, revela en su informe anual, que en el caso de Tamaulipas se tomó a los Centros de Ejecución de Sanciones (CEDES) en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, para supervisar las condiciones en que se encuentra la población y el manejo que se tiene.
Aunado a ello, hay una coincidencia en la insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria.
La conclusión es que los penales en Tamaulipas están reprobados y tienen una calificación estatal de 5.29.
Por Centros visitados, la comparación del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014 y 2015 arroja el mismo resultados: tendencia negativa.
De entrada el CEDES en Matamoros con una capacidad de 1,200 internos tienen una población de 990 internos, al momento de la supervisión.
En Reynosa, el CEDES tiene una capacidad de 1,450 internos y tiene una población de 2,029; En Nuevo Laredo con una capacidad de 1,014 reos hay una Población de 1,551 internos.
La CNDH pone una “Escala de evaluación” de 0 a 5.9 (rojo); 6.0 a 8.0 (amarillo); 8.1 a 10 (verde) y Tamaulipas ocupa el lugar rojo en la mayoría de los aspectos evaluados por los visitadores de los Derechos Humanos.
En Tamaulipas existen 6 CEDES, pero en los tres principales que, son mencionados, se concentran las principales violaciones a los derechos Humanos, sin que esto signifique no sucedan en Victoria o Altamira donde hace dos días asesinaron a un interno.
Hay cinco rubros donde el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015, muestra una similitud en lo que pasa en los penales de Tamaulipas.
En el rubro de “Condiciones de Gobernabilidad” se coincide en que los penales carecen de Insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
Deficiencias en el proceso para la imposición de las sanciones disciplinarias; autogobiernos/cogobiernos y actividades ilícitas.
Los penales de Tamaulipas también carecen de una separación entre hombres y mujeres en centros que albergan población mixta.
Es insuficiente la atención a incidentes violentos; Todos tienen una deficiente alimentación para los reos.
Los Derechos Humanos, observaron además una apropiada atención en aspectos como la atención a interno que viven con VIH/SIDA; en la Integración del expediente técnico-jurídico de cada interno y clasificación de internos (en el caso de matamoros).