Ciudad Victoria, Tamaulipas.– Más de mil tiraderos clandestinos detectados en Tamaulipas representan un grave riesgo para la salud pública y la seguridad urbana.
El subsecretario de Medio Ambiente, Karl Heinz Becker Hernández, advirtió que estos sitios ilegales obstruyen drenajes, causan encharcamientos y complican el desalojo del agua pluvial.
Durante la temporada de lluvias, los desechos bloquean el flujo natural del agua y agravan inundaciones; en época de sequía, funcionan como combustible para incendios.
Becker Hernández señaló que la responsabilidad de prevenir y erradicar estos basureros recae directamente en los ayuntamientos, encargados de la disposición final de los residuos.
Recordó que la basura mal gestionada también daña el pavimento, tapa coladeras y provoca afectaciones severas en la infraestructura urbana tras las precipitaciones.
Desde el ámbito ambiental y sanitario, la acumulación de residuos sin control contamina cuerpos de agua, degrada suelos y genera focos de enfermedades.
Los tiraderos clandestinos proliferan sobre todo en zonas densamente pobladas, donde cada habitante genera en promedio un kilo diario de basura.
Aunque algunos municipios han incorporado tecnología para evitar que los desechos lleguen a ríos u océanos, el funcionario reconoció que la solución requiere acciones permanentes.
Finalmente, enfatizó que “la basura no se mueve sola” y que la mala disposición ciudadana termina afectando a toda la comunidad.