Por Mark Bradshaw
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Por primera vez desde que revocaron el amparo contra la importación de vehículos, un bloqueo de civiles terminó en un enfrentamiento, donde cerca de 800 personas buscaban provocar por lo menos a tres centenares de policías federales y militares. Esto en el acceso del Puente III de Nuevo Laredo.
Con piedras y botellas de agua, un contingente de agentes buscó replegar a hombres, mujeres y hasta niños que, en representación de las cientos de importadoras locales, invadieron la entrada al puerto poco después de las 2:00 de la tarde.
De acuerdo a las pancartas que se mostraban en el lugar, la protesta tenía como objetivo presionar a la aduana para que éste module precios y costos en la importación de automóviles.
Sin embargo, lejos de solucionar este problema, los cuerpos de seguridad provocaron la molestia adicional de estas personas cuando conformaron una barrera y comenzaron a avanzar con dirección hacia el contingente.
Los escudos recién desempacados comenzaron a hacer contacto con los manifestantes quienes iniciaron a rosear con agua a los soldados y policías, quienes contestaban de la misma forma.
Aunque en ningún momento hubo contactos físicos directos, los importadores buscaban provocar a los agentes para que éstos fueran quienes contestaran; pero en ningún momento cedieron.
La problemática con los importadores inició cuando fue revocado el amparo con el que trabajaban las cientos de empresas importadoras de vehículos estadounidenses, lo que provocó un alza en los precios a casi el doble y por ende una baja en la cantidad de operaciones.
Según estos empresarios, de tener diariamente 300 operaciones ahora apenas y completan la decena; y de 13 mil que se hacían en todo Nuevo Laredo, hoy apenas y se cumplen 300.