Por: Isaac Molina Zapata
Este año ya lo acusaron de lavado de dinero; de tener parientes involucrados en el robo de gasolina; lo han descalificado en numerosas ocasiones a través de “paleros” serviles; cuando legisla a favor de acciones que generan beneficios a la ciudadanía ni por error se lo reconocen.
Además, su camioneta oficial fue perseguida por vehículos con hombres armados en la frontera tamaulipeca, pero han minimizado estos hechos.
Se escucha también que se le tienen preparadas varias sorpresas para descarrilarlo y que no llegue a estar en la boleta electoral del 2016. Pueden ser situaciones verídicas o no, lo que no aceptaría el pueblo es querer “bajarlo” a la mala, con inventos, con patrañas, con “jugadas sucias”. Y es que pueden echar mano de cualquier cosa.
Si bien es cierto que pudiera haber temas delicados que tendría que aclarar, que lo haga pero ante las instancias correspondientes. Pero ante situaciones reales, pues es inaceptable para la sociedad que lo que no pueden hacer con la ley en la mano, lo hagan a la fuerza. Y es que de plano ha crecido tanto su popularidad, que ya no hay forma de contener su arrastre; ya no hay forma de detener la simpatía que le tienen numerosos tamaulipecos, de todos los rincones de la entidad; ya no hay fórmula (ni con alianzas) que pueda contrarrestar la esperanza que ven en él cientos de miles de ciudadanos, cansados de mentiras y engaños.
Pero lo peor, quienes pretenden a toda costa detener su llegada al 2016 tampoco pueden ocultar su temor y su nerviosismo, saben que están ante una situación para ellos inédita: nunca se imaginaron que creciera tanto su imagen; nunca se imaginaron que tuviera una gran química con el pueblo. Es más, como están las cosas, es probable que ya hayan ido a Catemaco y el brujo mayor tampoco les pudo resolver su problema: Cabeza de Vaca va que vuela a la gubernatura de Tamaulipas y nadie lo puede parar.
Por eso anticipamos que harán hasta lo imposible para que no participe en la elección a gobernador. Tal vez nos vamos a llevar más sorpresas sobre “casos” y “cosas” que le van a seguir buscando, hasta lograr su objetivo. Lo único que no sabemos es qué pasará al final, si se impondrá la descalificación y la calumnia, o con algún viso de respeto hacia la ley, el ahora Senador librará la última y complicada aduana para llegar a su objetivo final.
Y la verdad que no es exagerado el escribir estas líneas, incluso podría haberme quedado corto, ya que encuestas van y vienen, y Cabeza de Vaca se convirtió prácticamente en un fenómeno imparable.
A continuación transcribimos un fragmento de la nota publicada el 27 de abril por el periódico El Mañana, y que habla de una de las últimas encuestas, de cara a la gubernatura del 2016.
“El senador panista Francisco García Cabeza de Vaca aventaja con un 45 por ciento de las preferencias electorales en la búsqueda de la gubernatura de Tamaulipas, reveló un estudio sobre el panorama electoral del 2016 realizado por la encuestadora GAUSSC, reconocida nacionalmente por su trabajo realizado a instituciones políticas y medios de comunicación en el país.
El ex alcalde reynosense conserva un amplio margen de aceptación sobre su más cercano contendiente, el priísta Baltazar Hinojosa Ochoa, quien apenas alcanza un 13 por ciento, confirmó el resultado de la encuesta efectuada por la citada firma especializada desde 1993 en estos trabajos y que en el 2000 anticipó el triunfo del ex presidente Vicente Fox.
La encuestadora entrevistó a mil 200 personas efectivas con selección aleatoria de 120 secciones electorales, 50 por ciento hombres y 50 mujeres, en edades promedio de los 18 a los 50 años, estableció que el 31 por ciento de los ciudadanos considera que lo más conveniente para su futuro y el de su familia es que llegue otro partido al gobierno de Tamaulipas en las elecciones del domingo 5 de junio de 2016”. Hasta aquí.
Nosotros solamente consignamos los hechos y las circunstancias, finalmente es la sociedad la que, de acuerdo a su criterio, se forma su propio juicio de lo que percibe como la verdad.
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.