Redacción / MuroPolítico
Cd. Victoria, Tamps.- Estudiantes de la Licenciatura en Lingüística Aplicada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) recibieron un reconocimiento de los organizadores y participantes en el “Primer Foro de Acercamientos Lingüísticos a los Problemas Sociopolíticos Actuales”, efectuado en la Unidad de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Marisol Anahí López Rivera y María Yunuet Abigail Parra Ramírez, alumnas de Lingüística Aplicada en la Unidad Académica de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH) presentaron su ponencia: “El rescate de la memoria y la exploración de la lengua, a través de la historia oral en los trabajadores de la lechuguilla de la cooperativa del ejido Magueyes, municipio de Jaumave, Tamaulipas”, propuesta que inició como un trabajo de interculturalidad.
En su exposición, detallaron que se pretende mostrar los códigos lingüísticos de un grupo marginado del centro del estado de Tamaulipas y que a través del análisis del discurso, se intenta reconstruir su memoria.
“Se ha realizado una búsqueda de sobrevivientes para ser entrevistados con el propósito de recolectar testimonios de su vida campesina. El objetivo es rescatar la memoria de la labor realizada por talladores de lechuguilla del ejido Francisco I. Madero, municipio de Jaumave, Tamaulipas, cuya producción tuvo un gran impacto en el mercado mexicano hasta los años 80 y que fue quedando rezagada a partir de la comercialización del plástico”.
Su trabajo presentó como avances y resultados: una recolección de códigos lingüísticos que usan los entrevistados para recordar y contar sus experiencias; la importancia de las relaciones humanas; la organización social; y la influencia de la economía en el desarrollo humano de los miembros de estos grupos marginados.
Destacan que la producción de ixtle en el suroeste de Tamaulipas, fue la actividad más importante en las haciendas del siglo XIX y posteriormente la principal fuente de ingresos de los ejidos durante el XX.
“Esta actividad fue, hasta la década de los 80 del siglo pasado, inherente a la forma de vida de los campesinos de esta zona, quienes, primero como peones, después como ejidatarios, ejercieron el oficio de tallanderos de lechuguilla durante generaciones”.
En su propuesta exponen referencias históricas de diferentes autores acerca de la producción de la lechuguilla, planta de la cual se extrae la fibra del ixtle y que cobró importancia a mediados del siglo XIX debido a la creciente demanda de “fibras duras” en Europa, y que vio su declive con la producción a nivel industrial en los años 80, cuando el plástico desplazó de forma definitiva a esta fibra.
Citan que en Tamaulipas la producción ixtlera tuvo un violento declive, que entre otros aspectos ocasionó la diáspora de tallanderos que emigraron del ejido y buscaron nuevas formas de ganarse la vida. Por su situación de trabajo eran vistos como grupos marginados, ya que no tenían voz ni voto más allá del ejido, a pesar de que su labor representaba grandes ganancias en el mercado ixtlero, ignorados incluso por las mismas fábricas que eran las encargadas de llevar su trabajo al mercado nacional.
Describen que el trabajador de la lechuguilla sobrevivió para contar el lado humano que las fábricas de ixtle querían ocultar: “Sus memorias, al contar la alegría que sentían al encontrar la mancha de lechuguilla y la organización social que se llevaba a cabo en su comunidad, nos permite suponer que su identidad campesina no la han abandonado, que sienten orgullo al haber sido tallanderos y agradecidos cuando se les reconoce”.
Las estudiantes de la UAMCEH que participaron en el reciente evento en la UNAM, agradecieron el respaldo del Rector Enrique Etienne Pérez del Río y al director Obidio Sánchez López, además valoraron la asesoría de la maestra Clara García Sáenz, de la materia de Comunicación Intercultural, para poder asistir al importante encuentro académico con presencia de investigadores mexicanos y extranjeros.