Por: Isaac Molina Zapata
Tampico, Tam.- En los últimos años, la sociedad en general, principalmente madres y padres que no reconocen su irresponsabilidad en la educación de sus hijos; han buscado en vano culpables por la severa situación de pérdida de valores que se vive en Tamaulipas y en todo el país, por lo que es urgente que cambie la mentalidad de los paterfamilias e inicien un proceso para formar hombres y mujeres de bien, que sirvan a su patria.
Lo anterior lo dejó entrever Lorena Medina López, psicóloga especialista en maltrato familiar, añadiendo que el Estado mexicano pero principalmente el núcleo familiar, son culpables de la violencia que se vive en la nación, asegurando que “el maltrato infantil es cuna de la delincuencia”.
[su_pullquote align=”right”]No se debe permitir que los niños gobiernen en las familias.[/su_pullquote]
Los niños están viendo lo que hacen los adultos, las conductas violentas no es simplemente el grito, no es simplemente la cuestión del golpe, en la conducta violenta también es el abandono, eso también es una conducta violenta, falta de asistencia, falta de cuidado, eso es violencia y el niño necesita crecer en relación a eso, afirmó la especialista.
Asimismo, señaló que cuando los niños viven este tipo de situaciones, y además no se les da cariño ni se le inculca disciplina y respeto, crecen con frustración y con falta de empatía, “entonces no alcanzan a ver el dolor de los demás y con mucha facilidad pues pasa todo esto”.
Por ello se suscitan casos como el de la niña tampiqueña con la que sus compañeros jugaron a violarla sexualmente, según autoridades escolares, aunque al parecer los menores involucrados ahora reciben asesoría psicológica.
Por último, Medina López sostuvo que es indispensable fortalecer la comunicación entre padres e hijos, y cuidar sobre todo lo que consumen los menores de edad y no permitir que sean los niños quienes gobiernen en las familias, “ya no se tiene respeto para la autoridad ni dentro del hogar, ni fuera del hogar porque tampoco se tiene la autoridad hacia el maestro, y desde la perspectiva psíquica, sí necesitamos de esa contención, de saber que hay parámetros que debemos seguir.
“La falta de autoridad dentro de las familias, obviamente que no le permite al sujeto ir estructurándose psíquicamente y emocionalmente, afectivamente”.