Si el Congreso del Estado, aprueba la ley que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo, las Iglesias y las religiones van a lanzar toda su furia contra los diputados, principalmente contra los priistas.
Ya de entrada, hay una ‘persecución’ en lugares como Tampico, Madero, Victoria.
En la capital del Estado, por ejemplo, el Diputado Ricardo Rodríguez, tuvo que proponer un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Hacienda y la CFE, reclasificar las tarifas a los templos a por lo menos 500 edificios donde se imparte la palabra de Dios, como un primer intento de bajar las críticas.
En Madero, en medio de los sermones de los sacerdotes que celebran misa los Domingos, ya se mencionan los nombres de los Diputados como Carlos Javier González Toral como uno de los promotores que buscan romper la unión familiar.
Toral, ha fijado una postura actualizada del tema, sin que hasta el momento de por hecho que su votación, en el pleno, será a favor de los matrimonios del mismo sexo.
Por lo pronto, para sus proyectos políticos a futuro, ya tomó fuerza su nombre, porque quiere ser candidato a alcalde.
Lo mismo que Ramiro Ramos que, va buscar la candidatura del PRI a la alcaldía de Nuevo Laredo, ahí donde el Obispo Gustavo Rodríguez Vega, dijo que estaba dispuesto a ir a la cárcel por impedir las Bodas gay´s.
Quizás cuando el proyecto de Ramiro llegue a Nuevo Laredo, Don Gustavo ya esté comiendo cochinita y salbutes, por aquello de su nombramiento a en la capital de Mérida Yucatán. “No acataremos -la Iglesia- la decisión de la corte” ¡Bomba!.
Erasmo González, Olga Sosa, Eduardo Hernández Chavarría, legisladores que pertenecen a un sector conservador de Tamaulipas, tendrán que fijar una estrategia real que les ayude a bajar el impacto negativo por la posible aprobación de esta ley.
Ahora que si no la aprueban, una nueva generación de Tamaulipecos y muchos sectores pueden darle un verdadero castigo a los priistas. No hay por donde, la SCJN ya se pronunció en varias ocasiones, hay jurisprudencia sobre el tema, solo falta incluirlo en la Ley del Registro Civil de Tamaulipas y en la Constitución de Tamaulipas.