Ciudad de México.- Decenas de personas murieron ayer en nuevos ataques contra barrios residenciales de las principales ciudades de Yemen, sumido en un conflicto que afecta especialmente a los civiles, cercados por los bombardeos de todos los bandos y aislados de cualquier tipo de ayuda humanitaria.
Al menos 57 civiles murieron hoy y otros 220 resultaron heridos en bombardeos con cohetes “katiusha” atribuidos al movimiento rebelde chií de los hutíes contra Dar Saad, un barrio residencial del norte de la ciudad costera de Adén, donde también fueron destruidos edificios de tiendas y viviendas.
Entre los fallecidos, hay 12 niños y seis mujeres, dijo el director de la oficina sanitaria de Adén, Al Jedr Lasur.
Varios testigos aseguraron que el origen de los cohetes fue la zona de Yazuala, controlada por los hutíes y las milicias leales al ex presidente Alí Abdalá Saleh, que combaten en las filas chiíes.
“Huyen en masa”. El portavoz de la resistencia sureña, Ali al Ahmedi, leal al presidente prosaudí Mansur al Hadí, dijo por teléfono desde Adén, que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños, y “los habitantes del barrio huyen en masa, en medio del terror y el pánico”.
Además, denunció que “fue un bombardeo intenso e indiscriminado que tuvo como blanco barrios abarrotados de civiles en Dar Saad. Fue una gran masacre y la gente fue sorprendida por la caída de proyectiles” mientras celebraban el tercer día de “Aid al Fitr”, con el que culmina el mes sagrado musulmán de Ramadán.