Ciudad de México.- El busto del rey Juan Carlos I que preside la sala de plenos del Ayuntamiento de Barcelona fue retirado ayer en el marco de una revisión de la iconografía monárquica de la ciudad que impulsa la nueva alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau.
“Hay una sobredimensión simbólica de la Monarquía que contrasta con una infrarrepresentación de otras tradiciones ciudadanas más propias de la urbe”, informaron su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y el comisionado para la Memoria Histórica, Xavier Domènech, que anunciaron un estudio para valorar cambios de elementos monárquicos tanto de los edificios municipales como de los nombres de las calles.
El gobierno central, presidido por el conservador Mariano Rajoy, consideró una “afrenta” la retirada del busto de Juan Carlos I, pese a que abdicó hace más de un año, el 2 de junio 2014.