Ciudad de México.- Tigres continúa demostrando que en el Apertura 2015 no se le puede dar por muerto en ningún momento, tras venir de atrás para llevarse el Clásico Regio, al imponerse 3-1 al Monterrey.
Un auténtico vendaval es lo que enfrentó Rayados desde los primeros minutos del encuentro, pues con arribos relampagueantes de Daam, Sobis y Gignac, la defensa de Monterrey batallaba para mantener el balón lejos de su área.
El delantero francés mostró que saltó inspirado para su primer Clásico e intentó sorprender a Orozco con un tiro lejano que apuntó estuvo de colarse al arco. Funes Mori se encargó de hacer explotar por primera vez a las gradas; al 34’ le enviaron un pase largo, desde atrás del mediocampo y se encargó de prender el balón de volea en los linderos del área para poner el 0-1 parcial.
Rayados se convirtió en el dueño del momento y cuando buscaba hacer el segundo tanto para tener tranquilidad, Efraín Juárez cometió una terrible falta y se ganó la tarjeta roja.
A partir de ese momento, el juego cambiaría por completo para los visitantes, pues la furia de Tigres, impulsada por El Volcán, ayudó a que al 53’ Javier Aquino convirtiera el tanto de la igualada, luego de un meteórico contragolpe de Jürgen Damm.
Rayados ya no pudo levantarse del golpe anímico y sólo diez minutos después Gignac se encargó de dar la vuelta al marcador con un zurdazo que dejó sin oportunidad a Orozco.
Pero Tigres no se conformó, y al 80’, La Palmera Rivas entró por en centro del área para rematar de cabeza un servicio por derecha para poner el 3-1.
El júbilo se apoderó del graderío del Universitario, que vio cómo su equipo despedazo a Rayados en el segundo tiempo.