Ciudad de México.- El jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán, el general John Campbell, admitió ayer que el ataque del pasado sábado contra un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz (Afganistán), en el que murieron 22 personas, fue un “error”.
“Proveímos apoyo aéreo a fuerzas afganas que lo requirieron. La decisión del ataque aéreo fue una decisión de Estados Unidos realizada por la cadena de mando estadunidense”, reconoció el general en una audiencia en el Senado estadunidense.
“Un hospital fue golpeado por error. Nunca marcaríamos como objetivo de manera intencional una instalación médica protegida”, explicó Campbell, quien no reveló otros detalles para dejar que la investigación abierta por Washington siga su curso.
“Revisión a fondo”. Debido al ataque contra el hospital de MSF, en el que fallecieron 12 miembros de la organización no gubernamental y 10 pacientes, Campbell ha ordenado una revisión de las reglas que justifican ataques en Afganistán.
“Para prevenir nuevos incidentes de esta naturaleza, he pedido a toda nuestra fuerza que realice una revisión a fondo de todas las autorizaciones operativas y las normas de ataque”, señaló el general, jefe de los cerca de 10 mil militares estadunidenses despegados en el país centroasiático.
Acerca de los informes de prensa que señalan que el presidente Barack Obama está considerando mantener tropas estadounidenses en Afganistán en 2017 y retrasar la retirada completa, el general Campbell se mostró a favor al asegurar ante los senadores que “basados en las condiciones en el terreno, tenemos que proveer a nuestros líderes con opciones diferentes al plan actual”, que contempla la salida dentro de dos años.
“Fue deliberado”. En una entrevista con CNN, el director ejecutivo de MSF, Jason Cone, dijo que, a no ser que se aporten pruebas, todo apunta a que el ataque contra el hospital de Kunduz fue “deliberado”, ya que la organización había provisto repetidas veces las coordenadas del centro a las autoridades de Kabul y Washington.
Preguntado sobre si el presidente Barack Obama prevé disculparse por el ataque, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, eludió una respuesta directa y dijo que EU se toma “muy en serio” este asunto y que falta saber “más” sobre “cómo ocurrió exactamente”.
Por otro lado, la portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, declaró que “el hospital de MSF era el único hospital para tratamiento de trauma funcionando en la región. Con su desaparición, más de 300 mil personas se han quedado sin ningún hospital de referencia, sin asistencia sanitaria”.